Friday, June 15, 2007
George Galloway on the Lie Ahmadinejad Called for Israel to be “Wiped Off the Map”
Even though the out-going poodle, Tony Blair, has called for a “journalism regulator” in the UK, i.e., he demands a censor be appointed, and he considers alternative news sources “more pernicious and less balanced” than the government script-reading corporate media, there seems to be a bit of freedom left to tell the truth in Britain, that is until the country slides into total dictatorship, a process well underway thanks to Blair.
For instance, George Galloway, member of Parliament for Bethnal Green and Bow, on his talkSPORT program, broadcast over the largest commercial radio station in Britain, continues to get the truth out. Indeed, Galloway’s program, according to UTV, has pulled in record call numbers and the highest ever ratings for its weekend slots, even pulling in more than the station’s Football First program.
In the United States, Galloway would never be allowed near a radio microphone, especially not on a large corporate station. Instead, here in America, the large stations are dominated by neocon tools such as Rush Limbaugh, Sean Hannity, Bill O’Reilly, and the “liberal” stooge Alan Colmes. In America, Galloway would never be allowed to get away with telling the truth, namely: Mahmoud Ahmadinejad, the president of Iran, never called for Israel to be wiped off the map, a lie repeated almost daily by a corporate media serving dutifully as a warmongering handmaiden for the neocons, who want to attack the country and slaughter thousands of Muslims before the decider and Commander Guy Bush leaves office.
Thursday, June 14, 2007
América Latina: El espejo francés
América Latina: El espejo francés
Raúl Zibechi
ALAI AMLATINA, 14/06/2007, Montevideo.- El apabullante triunfo de la derecha francesa, en el país que protagonizó algunos de los más importantes movimientos sociales del siglo pasado, debe ser un toque de atención para los latinoamericanos. Por debajo de la euforia que regocija estos años a muchos progresistas, las distancias con los más pobres y el abandono de las posiciones históricas pueden estar abriendo el camino a las fuerzas más reaccionarias de la región.
La octava tesis de filosofía de la historia de Walter Benjamin parece describir casi a la perfección la relación entre los suburbios poblados por inmigrantes y el presidente Nicolás Sarkozy. “La tradición de los oprimidos nos enseña que ‘el estado de excepción’ en el que vivimos es la regla”, escribía poco antes de su muerte, en plena noche fascista.
El aserto inspiró al filósofo italiano Giorgio Agamben a la hora de escribir “Estado de excepción” (Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2004), un documentado y exhaustivo estudio de lo que considera como “una guerra civil legal” en curso en la actualidad en todo el mundo. El estado de excepción o de sitio, emancipado de la situación bélica a la que estuvo ligado orignariamente, pasó con el tiempo a ser utilizado como medida para contener desórdenes, crisis políticas y aún económicas. Considera que en la actualidad vivimos en estado de excepción permanente –agudizado luego del 11 de setiembre de 2001- que sintetiza la profunda transformación que viven las democracias.
La actualidad de su pensamiento es evidente. En Francia hace menos de dos años se aplicó el estado de emergencia durante la revuelta de las periferias como única forma de contener a los jóvenes que en tres semanas quemaron nueve mil vehículos. El jefe de Policía dio por terminada la revuelta la noche que ardieron sólo 98 autos, ya que el promedio de la última década es de 100 coches incendiados por noche. Este solo dato revela la profundidad de la “guerra social” que se libra en uno de los países más ricos del mundo; la dificultad para contener a millones de jóvenes marginalizados y la “necesidad” de medidas policiales permanentes. La represión, casi 600 procesados, vino antes que los “planes sociales” con los que inútilmente se intenta apagar los incendios.
En paralelo, las izquierdas han claudicado ante el modelo neoliberal o se enzarzan en disputas que les impiden trabajar unidas, antes y durante los procesos electorales. El abandono de la crítica al modelo y el vaciamiento del discurso de izquierda, es respondido por la gente con la deserción, lo que explica en buena medida ese 40% de abstenciones en las legislativas francesas. Mientras la derecha dice las cosas claras y promete mano dura contra los jóvenes pobres de las periferias, la izquierda mayoritaria se hace la distraída y enarbola un discurso impreciso y confuso.
La rebelión de los jóvenes pobres de las periferias francesas está en la base del apabullante triunfo electoral de la derecha. Algo similar sucedió luego de mayo del 68, cuando la sociedad atemorizada ante la revuelta votó masivamente por Charles de Gaulle, símbolo del orden. Pero la izquierda pagó caro el precio de no colocarse incondicionalmente del lado de los rebeldes: se quedó sin los votos y sin la posibilidad de forjar un potente movimiento social en el que se fusionaran los inmigrantes y los trabajadores franceses precarizados, los del más abajo con los del abajo, por usar una metáfora zapatista.
Lo que sucedió en Francia tiene enorme actualidad para los latinoamericanos. Buena parte de las izquierdas abandonaron su identificación con los más pobres, como sucede en Brasil con el Partido de los Trabajadores, y sustituyen el compromiso con los de abajo con planes sociales asistenciales. En paralelo, los gobiernos que se proclaman progresistas o de izquierda, sobre todo los de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, siguen aplicando medidas que profundizan el neoliberalismo. El resultado está a la vista. El derechista (casi menemista) Mauricio Macri será el próximo gobernador de Buenos Aires. En poco más de dos años un presidente de derecha sustituirá a Lula en Brasil. En Chile sucederá lo mismo.
En la capital argentina la crisis del progresismo arranca con el incendio de la discoteca Cromañón, donde a fines de 2004 murieron casi 200 jóvenes muy parecidos los que quemaban coches en París. Ante el dolor de los familiares y amigos, que se movilizan hasta el día de hoy exigiendo responsabilidad a los políticos corruptos que autorizan discotecas que no reúnen condiciones mínimas de seguridad, los políticos progres se hicieron los distraídos. En Chile hay decenas de presos mapuches por defender sus comunidades de las empresas forestales, mientras los gobiernos de la Concertación apoyan a los usurpadores. Similar actitud mantiene el gobierno ante los estudiantes secundarios a la vez que defiende el lucro en la enseñanza. Ni qué decir de la actitud de Lula, que apoya el agronegocio mientras libera los cultivos transgénicos y apoya a los empresarios de la caña de azúcar que mantienen relaciones de esclavitud con los cortadores.
En su ensayo, Agamben esboza, con sombrío pesimismo, un diagnóstico que en buena medida explica el “éxito” de las derechas y la parálisis de las izquierdas: “El totalitarismo moderno puede ser definido como la instauración, a través del estado de excepción, de una guerra civil legal, que permite la eliminación física no sólo de los adversarios políticos sino de categorías enteras de ciudadanos que por cualquier razón resultan no integrables en el sistema político”. En América Latina, donde los pobres sufren una guerra permanente por parte de las multinacionales de la minería, del agronegocio y la forestación, no hay más margen para la omisión: o las izquierdas se incorporan a las luchas de los de abajo y toman partido en esa “guerra civil legal”, o la lucha de éstos los debilitará a tal punto que ya no podrán sostenerse en el poder. En su lugar tal vez vuelvan las derechas, pero la responsabilidad no será de los de abajo.
Más información: http://alainet.org
ALAI - 30 AÑOS
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org
Raúl Zibechi
ALAI AMLATINA, 14/06/2007, Montevideo.- El apabullante triunfo de la derecha francesa, en el país que protagonizó algunos de los más importantes movimientos sociales del siglo pasado, debe ser un toque de atención para los latinoamericanos. Por debajo de la euforia que regocija estos años a muchos progresistas, las distancias con los más pobres y el abandono de las posiciones históricas pueden estar abriendo el camino a las fuerzas más reaccionarias de la región.
La octava tesis de filosofía de la historia de Walter Benjamin parece describir casi a la perfección la relación entre los suburbios poblados por inmigrantes y el presidente Nicolás Sarkozy. “La tradición de los oprimidos nos enseña que ‘el estado de excepción’ en el que vivimos es la regla”, escribía poco antes de su muerte, en plena noche fascista.
El aserto inspiró al filósofo italiano Giorgio Agamben a la hora de escribir “Estado de excepción” (Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2004), un documentado y exhaustivo estudio de lo que considera como “una guerra civil legal” en curso en la actualidad en todo el mundo. El estado de excepción o de sitio, emancipado de la situación bélica a la que estuvo ligado orignariamente, pasó con el tiempo a ser utilizado como medida para contener desórdenes, crisis políticas y aún económicas. Considera que en la actualidad vivimos en estado de excepción permanente –agudizado luego del 11 de setiembre de 2001- que sintetiza la profunda transformación que viven las democracias.
La actualidad de su pensamiento es evidente. En Francia hace menos de dos años se aplicó el estado de emergencia durante la revuelta de las periferias como única forma de contener a los jóvenes que en tres semanas quemaron nueve mil vehículos. El jefe de Policía dio por terminada la revuelta la noche que ardieron sólo 98 autos, ya que el promedio de la última década es de 100 coches incendiados por noche. Este solo dato revela la profundidad de la “guerra social” que se libra en uno de los países más ricos del mundo; la dificultad para contener a millones de jóvenes marginalizados y la “necesidad” de medidas policiales permanentes. La represión, casi 600 procesados, vino antes que los “planes sociales” con los que inútilmente se intenta apagar los incendios.
En paralelo, las izquierdas han claudicado ante el modelo neoliberal o se enzarzan en disputas que les impiden trabajar unidas, antes y durante los procesos electorales. El abandono de la crítica al modelo y el vaciamiento del discurso de izquierda, es respondido por la gente con la deserción, lo que explica en buena medida ese 40% de abstenciones en las legislativas francesas. Mientras la derecha dice las cosas claras y promete mano dura contra los jóvenes pobres de las periferias, la izquierda mayoritaria se hace la distraída y enarbola un discurso impreciso y confuso.
La rebelión de los jóvenes pobres de las periferias francesas está en la base del apabullante triunfo electoral de la derecha. Algo similar sucedió luego de mayo del 68, cuando la sociedad atemorizada ante la revuelta votó masivamente por Charles de Gaulle, símbolo del orden. Pero la izquierda pagó caro el precio de no colocarse incondicionalmente del lado de los rebeldes: se quedó sin los votos y sin la posibilidad de forjar un potente movimiento social en el que se fusionaran los inmigrantes y los trabajadores franceses precarizados, los del más abajo con los del abajo, por usar una metáfora zapatista.
Lo que sucedió en Francia tiene enorme actualidad para los latinoamericanos. Buena parte de las izquierdas abandonaron su identificación con los más pobres, como sucede en Brasil con el Partido de los Trabajadores, y sustituyen el compromiso con los de abajo con planes sociales asistenciales. En paralelo, los gobiernos que se proclaman progresistas o de izquierda, sobre todo los de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, siguen aplicando medidas que profundizan el neoliberalismo. El resultado está a la vista. El derechista (casi menemista) Mauricio Macri será el próximo gobernador de Buenos Aires. En poco más de dos años un presidente de derecha sustituirá a Lula en Brasil. En Chile sucederá lo mismo.
En la capital argentina la crisis del progresismo arranca con el incendio de la discoteca Cromañón, donde a fines de 2004 murieron casi 200 jóvenes muy parecidos los que quemaban coches en París. Ante el dolor de los familiares y amigos, que se movilizan hasta el día de hoy exigiendo responsabilidad a los políticos corruptos que autorizan discotecas que no reúnen condiciones mínimas de seguridad, los políticos progres se hicieron los distraídos. En Chile hay decenas de presos mapuches por defender sus comunidades de las empresas forestales, mientras los gobiernos de la Concertación apoyan a los usurpadores. Similar actitud mantiene el gobierno ante los estudiantes secundarios a la vez que defiende el lucro en la enseñanza. Ni qué decir de la actitud de Lula, que apoya el agronegocio mientras libera los cultivos transgénicos y apoya a los empresarios de la caña de azúcar que mantienen relaciones de esclavitud con los cortadores.
En su ensayo, Agamben esboza, con sombrío pesimismo, un diagnóstico que en buena medida explica el “éxito” de las derechas y la parálisis de las izquierdas: “El totalitarismo moderno puede ser definido como la instauración, a través del estado de excepción, de una guerra civil legal, que permite la eliminación física no sólo de los adversarios políticos sino de categorías enteras de ciudadanos que por cualquier razón resultan no integrables en el sistema político”. En América Latina, donde los pobres sufren una guerra permanente por parte de las multinacionales de la minería, del agronegocio y la forestación, no hay más margen para la omisión: o las izquierdas se incorporan a las luchas de los de abajo y toman partido en esa “guerra civil legal”, o la lucha de éstos los debilitará a tal punto que ya no podrán sostenerse en el poder. En su lugar tal vez vuelvan las derechas, pero la responsabilidad no será de los de abajo.
Más información: http://alainet.org
ALAI - 30 AÑOS
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org
Flagrants délits - La police allemande déjoue une tentative d’attentat états-unienne contre le G8
Sur le vif : une image révélatrice, un fait marquant ou une déclaration décalée.
Deutsche Presse-Agentur et Agenzia Giornalistica Italia rapportaient jeudi 7 juin 2007 que la police allemande avait surpris des « hommes des services de sécurité US […] tentant de dissimuler des explosifs militaires C4 à travers un point de contrôle à Heiligendamm » où se tenait le sommet du G8. Après que la valise contenant la charge explosive a été détectée par les appareils de contrôle, précisent les agences, les agents états-uniens, habillés en civil, se sont immédiatement identifiés. La police allemande a refusé de commenter cet événement (voir dépêches ci-dessous).
Toujours est-il qu’hormis un épisode irakien durant lequel des forces spéciales britanniques avaient été démasquées alors qu’elles semaient la terreur vêtues de djellabas, c’est la première fois que des agences de presse occidentales rapportent l’échec d’une opération déguisée (« False flag operation ») en Europe.
Le 7 juillet 2005, lors de l’ouverture du sommet du G8, un attentat avait fait 56 morts et plus de 700 blessés. L’agenda du sommet avait été modifié, les principaux sujets étant abandonnés pour traiter de la lutte contre le terrorisme international. Comme nous l’avions expliqué alors, les terroristes avaient identiquement introduit leurs explosifs sous couvert d’un exercice anti-terroriste (lire nos articles « Attentats de Londres : le même scénario se déroulait simultanément sous forme d’exercice ! » et « Londres renoue avec la stratégie de la tension », par Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 13 juillet 2005.).
====
Deutsche Presse-Agentur
Amerikaner testeten G8-Kontrollen mit « Sprengstoff-Schmuggel »
Rostock (dpa) - US-Sicherheitskräfte haben die Kontrollen um den G8-Gipfel in Heiligendamm nach dpa-Informationen mit dem Transport einer geringen Menge Sprengstoff getestet. Der in einem Koffer versteckte Plastiksprengstoff sei von den deutschen Beamten an einer Kontrollstelle in einem Auto entdeckt worden, erfuhr die dpa. Obwohl es sich um eine « sehr kleine Menge » gehandelt habe, schlug demnach die Durchleuchtungstechnik Alarm. Daraufhin hätten sich die zivil gekleideten Insassen als US-Sicherheitskräfte zu erkennen gegeben.
====
Agenzia Giornalistica Italia
G8 : SICUREZZA ALLA PROVA, AGENTI USA TENTANO DI PASSARE CON C4
(AGI) - Heiligendamm (Germania), 7 giu. - Gli uomini della sicurezza americana hanno messo alla prova i controlli attorno al vertice del G8. Secondo quanto riferito da fonti tedesche, alcuni agenti Usa in borghese hanno tentato di introdurre dell’eplosivo al plastico C4 da un varco di accesso all’area di Heiligendamm. L’esplosivo, nascosto in una valigetta a bordo di un’auto, e’ stato localizzato dai macchinari e a quel punto gli uomini della security americana si sono qualificati.
Deutsche Presse-Agentur et Agenzia Giornalistica Italia rapportaient jeudi 7 juin 2007 que la police allemande avait surpris des « hommes des services de sécurité US […] tentant de dissimuler des explosifs militaires C4 à travers un point de contrôle à Heiligendamm » où se tenait le sommet du G8. Après que la valise contenant la charge explosive a été détectée par les appareils de contrôle, précisent les agences, les agents états-uniens, habillés en civil, se sont immédiatement identifiés. La police allemande a refusé de commenter cet événement (voir dépêches ci-dessous).
Toujours est-il qu’hormis un épisode irakien durant lequel des forces spéciales britanniques avaient été démasquées alors qu’elles semaient la terreur vêtues de djellabas, c’est la première fois que des agences de presse occidentales rapportent l’échec d’une opération déguisée (« False flag operation ») en Europe.
Le 7 juillet 2005, lors de l’ouverture du sommet du G8, un attentat avait fait 56 morts et plus de 700 blessés. L’agenda du sommet avait été modifié, les principaux sujets étant abandonnés pour traiter de la lutte contre le terrorisme international. Comme nous l’avions expliqué alors, les terroristes avaient identiquement introduit leurs explosifs sous couvert d’un exercice anti-terroriste (lire nos articles « Attentats de Londres : le même scénario se déroulait simultanément sous forme d’exercice ! » et « Londres renoue avec la stratégie de la tension », par Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 13 juillet 2005.).
====
Deutsche Presse-Agentur
Amerikaner testeten G8-Kontrollen mit « Sprengstoff-Schmuggel »
Rostock (dpa) - US-Sicherheitskräfte haben die Kontrollen um den G8-Gipfel in Heiligendamm nach dpa-Informationen mit dem Transport einer geringen Menge Sprengstoff getestet. Der in einem Koffer versteckte Plastiksprengstoff sei von den deutschen Beamten an einer Kontrollstelle in einem Auto entdeckt worden, erfuhr die dpa. Obwohl es sich um eine « sehr kleine Menge » gehandelt habe, schlug demnach die Durchleuchtungstechnik Alarm. Daraufhin hätten sich die zivil gekleideten Insassen als US-Sicherheitskräfte zu erkennen gegeben.
====
Agenzia Giornalistica Italia
G8 : SICUREZZA ALLA PROVA, AGENTI USA TENTANO DI PASSARE CON C4
(AGI) - Heiligendamm (Germania), 7 giu. - Gli uomini della sicurezza americana hanno messo alla prova i controlli attorno al vertice del G8. Secondo quanto riferito da fonti tedesche, alcuni agenti Usa in borghese hanno tentato di introdurre dell’eplosivo al plastico C4 da un varco di accesso all’area di Heiligendamm. L’esplosivo, nascosto in una valigetta a bordo di un’auto, e’ stato localizzato dai macchinari e a quel punto gli uomini della security americana si sono qualificati.
Tuesday, June 12, 2007
Contra Marcha Bolivariana Montréal
A bunch of ex-Venezuelan escualidos tried to lay siege to the media during the Formula 1 Grand Prix de Montreal race, to report only their (false) version of the story of the RCTV non-renewal. Much to their surprise, a Bolivarian contingent was already out in force to counter them! In the end, the escualidos came away with zero coverage. The strong police presence securing the streets apparently prevented any attempts at a physical confrontation, although there was apparently a lot of shouting from both sides.
This might be a good time to visit the Quebec Bolivarian Society's page, oui?
McCarthyism raises its ugly head again... Are recent tenure denials at Depaul ideologically motivated?
The progressive economist Mehrene Larudee, who teaches in the International Studies Department at DePaul, "had strong backing throughout the [tenure] process, until the final committee review and presidential decision to reject her."
By Justin Delacour
Latin America News Review
June 11, 2007
It has just been reported that the progressive economist Mehrene Larudee, who teaches at the International Studies Department at Depaul University, was recently denied tenure. Insidehighered.com reports that "Larudee had strong backing throughout the [tenure] process, until the final committee review and presidential decision to reject her."
In April 2002, Dr. Larudee attended the University of New Mexico's "Integration in the Americas Conference," organized by UNM's Latin American and Iberian Institute (LAII). At the conference, Dr. Larudee gave a talk on the rise of economic inequality in Mexico. After the talk, I got the opportunity to sit down with her to discuss issues of economic development. Although I do not remember all the details of our discussion, I do recall that we shared similar "heterodox" viewpoints about the proper course of economic development for poor and middle-income countries. What I recall is that we both expressed criticisms of "Washington Consensus" economic policies and that we shared a conviction that poor and middle-income countries needed industrial policies (i.e. state intervention to foster modern industry) to develop sustainably and successfully. I recall that I greatly enjoyed my conversation with Dr. Larudee and that I was quite happy that she had been able to attend the conference at UNM.
Dr. Larudee's tenure denial has been overshadowed by Depaul's simultaneous denial of tenure to Norman Finkelstein, a well-known professor of political science who has been outspoken in his criticisms of Israeli state policy.
In stressing that Larudee's work concerns "issues having nothing to do with Finkelstein’s research," Insidehighered.com misses the point that both Finkelstein and Larudee are leftist intellectuals who are outside the mainstream of their respective disciplines. It is indeed highly suspicious that two leftist intellectuals --both strongly backed by their respective departments-- would be simultaneously denied tenure at Depaul.
Although my knowledge of Finkelstein's work is limited, I do recall watching a debate between Finkelstein and Alan Dershowitz in which Finkelstein's knowledge of Israeli state policy appeared vastly superior to that of Dershowitz.
If it is the case that Finkelstein and Larudee are being denied tenure for ideological reasons, then academic freedom is indeed under attack. Scholars should be evaluated on the basis of the empirical rigor of their work, not on whether they reside inside or outside the mainstream of their respective disciplines.
Dr. Larudee has reportedly told Insidehighered.com via e-mail that many at DePaul are wondering about the 'startling departure' from university principles in her case and Finkelstein’s.
"IN TIMES OF UNIVERSAL DECEIT, TELLING THE TRUTH WILL BE A REVOLUTIONARY ACT." - George Orwell
“If the world is upside down the way it is now, wouldn’t we have to turn it over to get it to stand up straight?” - Eduardo Galeano
By Justin Delacour
Latin America News Review
June 11, 2007
It has just been reported that the progressive economist Mehrene Larudee, who teaches at the International Studies Department at Depaul University, was recently denied tenure. Insidehighered.com reports that "Larudee had strong backing throughout the [tenure] process, until the final committee review and presidential decision to reject her."
In April 2002, Dr. Larudee attended the University of New Mexico's "Integration in the Americas Conference," organized by UNM's Latin American and Iberian Institute (LAII). At the conference, Dr. Larudee gave a talk on the rise of economic inequality in Mexico. After the talk, I got the opportunity to sit down with her to discuss issues of economic development. Although I do not remember all the details of our discussion, I do recall that we shared similar "heterodox" viewpoints about the proper course of economic development for poor and middle-income countries. What I recall is that we both expressed criticisms of "Washington Consensus" economic policies and that we shared a conviction that poor and middle-income countries needed industrial policies (i.e. state intervention to foster modern industry) to develop sustainably and successfully. I recall that I greatly enjoyed my conversation with Dr. Larudee and that I was quite happy that she had been able to attend the conference at UNM.
Dr. Larudee's tenure denial has been overshadowed by Depaul's simultaneous denial of tenure to Norman Finkelstein, a well-known professor of political science who has been outspoken in his criticisms of Israeli state policy.
In stressing that Larudee's work concerns "issues having nothing to do with Finkelstein’s research," Insidehighered.com misses the point that both Finkelstein and Larudee are leftist intellectuals who are outside the mainstream of their respective disciplines. It is indeed highly suspicious that two leftist intellectuals --both strongly backed by their respective departments-- would be simultaneously denied tenure at Depaul.
Although my knowledge of Finkelstein's work is limited, I do recall watching a debate between Finkelstein and Alan Dershowitz in which Finkelstein's knowledge of Israeli state policy appeared vastly superior to that of Dershowitz.
If it is the case that Finkelstein and Larudee are being denied tenure for ideological reasons, then academic freedom is indeed under attack. Scholars should be evaluated on the basis of the empirical rigor of their work, not on whether they reside inside or outside the mainstream of their respective disciplines.
Dr. Larudee has reportedly told Insidehighered.com via e-mail that many at DePaul are wondering about the 'startling departure' from university principles in her case and Finkelstein’s.
"IN TIMES OF UNIVERSAL DECEIT, TELLING THE TRUTH WILL BE A REVOLUTIONARY ACT." - George Orwell
“If the world is upside down the way it is now, wouldn’t we have to turn it over to get it to stand up straight?” - Eduardo Galeano
Monday, June 11, 2007
Periodista chileno defiende autonomía del gobierno venezolano en el caso RCTV
http://www.radioagencianp.com.br/images/stories/notplan/mp3/2007/junho/110607periodista.mp3
Mientras diversos vehículos de comunicación del mundo persisten en atacar la reciente decisión del gobierno venezolano de no renovar la licencia de la Red RCTV, el presidente del Colegio de Periodistas de Chile, Ernesto Carmona, puso en evidencia que diversos países ya tomaron la misma actitud. En un artículo publicado la última semana – resultado de un estudio realizado por él – Carmona señala, por ejemplo, que la Administración Federal de Comunicaciones (FCC), órgano del gobierno de los Estados Unidos, cerró 141 concesionarias de radio y televisión entre los años de 1934 y 1987. En Inglaterra, él recuerda que el gobierno de Margareth Thatcher canceló la concesión de una de las mayores estaciones de televisión del país, que difundió noticias desagradables, pero verdaderas. El periodista aun cita el ejemplo de Canadá que revocó en 1999 la concesión de la Country Music Television, y de España que en julio de 2004 revocó la concesión de la Televisión Laciana (canal de cable) y un año después determinó el cierre de la Televisión Católica. En América Latina él cita países como Perú, donde en el año pasado fueron cerrados dos canales de televisión y tres de radio por no cumplir la ley local.
Ernesto aun recuerda que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) – órgano de cooperación entre los países para el uso racional de las telecomunicaciones – reconoce el derecho soberano de cada Estado de imponer reglas a ese servicio. La RCTV estaba en el aire hace más de 30 años y ya había sido punida varias veces por transmitir programación inadecuada.
De San Pablo, Brasil, de la Radioagencia NP, Silvia Adoue
Mientras diversos vehículos de comunicación del mundo persisten en atacar la reciente decisión del gobierno venezolano de no renovar la licencia de la Red RCTV, el presidente del Colegio de Periodistas de Chile, Ernesto Carmona, puso en evidencia que diversos países ya tomaron la misma actitud. En un artículo publicado la última semana – resultado de un estudio realizado por él – Carmona señala, por ejemplo, que la Administración Federal de Comunicaciones (FCC), órgano del gobierno de los Estados Unidos, cerró 141 concesionarias de radio y televisión entre los años de 1934 y 1987. En Inglaterra, él recuerda que el gobierno de Margareth Thatcher canceló la concesión de una de las mayores estaciones de televisión del país, que difundió noticias desagradables, pero verdaderas. El periodista aun cita el ejemplo de Canadá que revocó en 1999 la concesión de la Country Music Television, y de España que en julio de 2004 revocó la concesión de la Televisión Laciana (canal de cable) y un año después determinó el cierre de la Televisión Católica. En América Latina él cita países como Perú, donde en el año pasado fueron cerrados dos canales de televisión y tres de radio por no cumplir la ley local.
Ernesto aun recuerda que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) – órgano de cooperación entre los países para el uso racional de las telecomunicaciones – reconoce el derecho soberano de cada Estado de imponer reglas a ese servicio. La RCTV estaba en el aire hace más de 30 años y ya había sido punida varias veces por transmitir programación inadecuada.
De San Pablo, Brasil, de la Radioagencia NP, Silvia Adoue
Subscribe to:
Posts (Atom)