El presidente Hugo Chávez Frías suele dejar por donde pasa un resabio polémico. Y esta vez en Brasilia, donde asistió a la cumbre de la Comunidad Sudamericana, no fue la excepción. A sus colegas presidentes les dijo que no quería firmar acuerdos sin un debate político sobre la integración regional, y sobre cómo conducirla. "Se corre el riesgo de matar al niño antes de que nazca", alertó.
La mediación de Lula da Silva y de su ministro Celso Amorim convencieron al venezolano de firmar las declaraciones de la reunión. En una entrevista exclusiva con Clarín, en un hotel de Brasilia, Chávez insistió con esa imagen de una unión sudamericana todavía en pañales. Dijo que quiere jugar la "carta petrolera" como factor de unidad. Para él, los acuerdos energéticos son tan fuertes que pueden resistir huracanes. Ese tipo de pacto es el que firmó el jueves pasado con presidente Néstor Kirchner. Horas antes lo había hecho con Lula.
- Usted suele repetir que los presidentes van de cumbre en cumbre y los pueblos de abismo en abismo. ¿Se aplica a esta reunión?
- No se puede sacar la frase de contexto. Esta cumbre sudamericana registra avances, a pesar de que fue fundada hace 11 meses en Cuzco. Yo le diría que la Comunidad Sudamericana está preñada de la idea de integración, pero la criatura todavía no nació. Igual se aprovechó el tiempo al máximo: firmamos acuerdos interesantísimos con Brasil, entre Petrobrás y PDVSA, y también con el presidente Kirchner y sectores privados de su país.