Los emergentes históricos de los pueblos son como los ríos subterráneos donde convergen otros ríos y en un momento determinado se unen al gran caudal y surgen a la superficie. Cambian el curso, transformando la realidad y la vida.
Estamos en esa etapa histórica de transformar la realidad impuesta de dominación, del pensamiento único del neoliberalismo, de la crueldad contra los pueblos, el saqueo sin piedad de los recursos, la destrucción de la biodiversidad, del avasallamiento contra los pueblos originarios, el aumento de la pobreza y las continuas violaciones de los derechos humanos.
La III Cumbre de los Pueblos es un espacio de reflexión y propuestas de construcción y unidad continental, en defensa del derecho de los Pueblos a su soberanía, identidad cultural y autodeterminación. Promueve la necesidad de cambios estructurales y sociales, basados en la diversidad cultural y la unidad de los pueblos a nivel continental como así también en el rechazo a las dominaciones.
Muchos de los males que sufren los pueblos, no se podrían hacer sin la complicidad de gobiernos que se someten a las políticas impuestas por el FMI, el BM y el gobierno de los EEUU. Políticas como el ALCA y los demás tratados de libre comercio; la militarización del continente y el establecimiento de bases militares de los EEUU en sus países; el Plan Puebla Panamá, el Plan Colombia y el ingreso de tropas norteamericanas como en Paraguay, donde además se instala una oficina del FBI para el control de la Triple Frontera y para generar tensiones y conflictos con el pueblo de Bolivia y toda la región.